En la planta del pie se encuentra un mapa de todas las zonas de cuerpo, a este mapa se le llama zonas reflejas del cuerpo. La reflexología podal consiste en aplicar presión sobre estas zonas reflejas de la planta del piel.
Las zonas reflejas del cuerpo también las tenemos en las manos, en las orejas, en la cara y cabeza, no obstante la más utilizada es la zona de los pies.
¿Cómo funciona la reflexología podal?
Cuando aplicas presión en la zona refleja del pie, por ejemplo estómago, mandas un estímulo mediante el sistema nervioso central que viaja por él llegando a la zona del cuerpo real (estómago), está señal que envías es equilibradora, por lo que cuando el estómago la recibe equilibra el órgano.
Lo mismo sucede con el resto de órganos y partes del cuerpo.
Cuando presionas las zonas del pie y están causan molestia nos dice que ese órgano o parte del cuerpo necesita ser equilibrado. Aplicas presión de una manera concreta hasta que la molestia desaparece.

Con la reflexología podal se trabaja estrés, dolores corporales, mejora la función de los órganos, aumenta la energía y se puede aplicar a cualquier persona, incluidos niños, mujeres embarazas y personas mayores.